La crisis que atraviesa el club de fútbol chileno Curicó Unido se profundizó aún más tras la reciente sanción impuesta por la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP).
La organización ha decidido restar tres puntos al equipo debido al incumplimiento en el pago de cotizaciones previsionales, una acción que refleja problemas estructurales tanto en la gestión como en la administración del club.
Curicó Unido, que comenzó la temporada con un modesto puntaje de siete, se encuentra ahora con solo cuatro puntos, complicando su situación en la tabla de posiciones y aumentando la presión sobre el cuerpo técnico y los jugadores. Esta pérdida de puntos supone un duro golpe para un equipo que ya venía mostrando signos de inestabilidad futbolística, con resultados irregulares y dificultades para mantener un nivel competitivo en el campeonato.
La crisis dirigencial también se hace evidente, ya que el club ha sido objeto de constantes críticas por parte de sus aficionados y de la prensa deportiva. La falta de transparencia en la gestión y la incapacidad para cumplir con las obligaciones laborales han generado descontento y desconfianza. Los hinchas han manifestado su preocupación y desilusión ante la falta de responsabilidad de los directivos, mientras el equipo lucha por mantener su posición en la tabla.
Esta situación plantea serias dudas sobre el futuro inmediato de Curicó Unido y obliga a sus dirigentes a tomar medidas urgentes para resolver las irregularidades y restaurar la credibilidad del club. Con solo cuatro puntos y una base de fanáticos cada vez más frustrada, el equipo se enfrenta a un panorama complicado, tanto en lo deportivo como en lo institucional.